FECHA: 18 Ene 2007
TITULO: Asientos contables aceituneros.
CONSULTA: "Carrete de hilo y aguja para coser mantos” ... eso decía la factura que me giraron vía Caja Rural. Cuando la recibí no presté atención, y la reflejé en el libro de contabilidad de campo como una mas. No obstante, al repasar las cuentas de fin de campaña (ahora mismo) he reparado en ella y en la poesía que contiene, tanta que supera la insoportable frialdad de los extractos de la Caja Rural, aunque en ellos no se mencione a la aceitunera que normalmente suele ser o la mas joven o la mas vieja que va cosiendo con cuidado e hilo burdo los rotos de un manto viejo evitando así que deje un reguero negro de aceitunas sobre el rojo encendido de la tierra del olivar de enero... ah ! la factura por los dos conceptos (“carrete de hilo y aguja para coser mantos”) apenas llegaba a 3 Euros.
Es un gasto más, y ha de computarse, como la cacharra del agua, como el botiquin que ha de llevarse siempre en el remolque (con un minimo de gasas, betadine, suero para limpiar heridas, vendas y lo imprescindible para hacer un torniquete) y como muchos gastos pequeños que se nos van produciendo.
Si solo se hacen cuentas "a la gruesa" los errores serán así. Son muchos gastos pequeños, y una empresa mal contabilizada, pierde mucho dinero sin saber por qué.